Pandemia y la alocada carrera en busca de Cigarrillos, un negocio que mueve millones.

COVID-19

El peregrinar que hacen a diario los fumadores en busca de un “atado” se ha convertido en un escenario algo habitual por éstos días.

La cuarentena, el aislamiento preventivo y obligatorio por la pandemia del COVID-19, ha generado enormes cambios en las costumbres de la sociedad y claro está, Salto y nuestra gente, no son la excepción….

Horarios reducidos, toque de sirena, uso de barbijo, distanciamiento, alcohol, lavarnos las manos todo el tiempo, trabajo desde casa, chicos sin clases, permisos para circular, hacer largas colas en todos lados…. Fueron muchos cambios en poco tiempo y adaptarnos a lo que nos toca vivir.

La parte emocional también se ve afectada notablemente a raíz del encierro. La convivencia, las familias, o  aquellos que están solos, trajo consecuencias que van desde la ansiedad, la angustia, el malhumor, la tristeza, el sentir que ya no somos dueños de nuestro destino y no saber a ciencia cierta el final de la historia, nos llevan a pasar por distintos estados de ánimo. Están aquellos que comen de más, permanecen inactivos,  fumar más de la cuenta, dormir poco, hacer maratones mirando series hasta cualquier hora, almorzar a las 3 de la tarde, y la lista podría continuar.

Y los motivos son varios, uno de ellos es la preocupación de muchos acerca de que futuro nos espera. Si podremos afrontar las deudas y los compromisos asumidos, primar la salud y la vida… y el resto???  Nadie lo sabe….

En los últimos días vimos con gran curiosidad el negocio millonario que se encuentra detrás de la venta de los cigarrillos.  Una actividad que se paró el 20 de marzo y retormó hoy su actividad.

Los fumadores, han hecho largas colas, ante la escasez.  Cuando se agotaron las principales marcas, salieron al ruedo las segundas y ahora terceras marcas que se fueron vendiendo “como pan caliente”. También comenzaron a comercializarse los insumos necesarios para fumar el típico “cigarrillo armado”.  Esto mostró otra cara de la crisis, conseguir cigarrillos a un precio menor.

En muchos kioscos la venta es estricta, “un atado por persona”. Con una faltante muy importante y sobreprecios extremadamente exagerados, se ha llegado a vender $500 un paquete de cigarrillos en “combo” con un chocolate. (En algún comercio de la ciudad de Tandil y que tomó estado público).

En el caso puntual de Salto, si bien no hubo denuncias oficiales, en las redes sociales se dio a conocer que se vendían en algún que otro lugar a $300 el paquete de cigarrillos.

Otro factor que  tomó estado público, es el contrabando para abastecer la enorme demanda y el negocio ilegal que creció notablemente durante la cuarentena. El tráfico ilegal se hace normalmente desde Paraguay. Si bien se realizaron diferentes operativos, por parte de Gendarmería Nacional y la Policía,  con el secuestro de enormes cantidades de cigarrillos, estamos hablando de un  delito excarcelable, que está penado con una multa económica y mucho menos grave en el Código Penal que violar las leyes del narcotráfico.

Otro dato importante a tener en cuenta es el enorme porcentaje que se cobra en concepto de impuestos.  El 80% del valor de un paquete de cigarrillos va al estado.

Por su parte, La Cámara Argentina de la Industria Tabacalera envió varias notas al Gobierno para poder retomar la actividad.  Productores del noroeste argentino hablan de toneladas de hojas secas sin vender. En el último fin de semana la venta de tabaco para armar cigarrillos y los atados de algunas marcas triplicaron su valor.  Por otra parte, bajo  protocolos sanitarios, tabacaleras ya trabajan para proveer a los kioscos ante el desabastecimiento de cigarrillos que trajo la cuarentena obligatoria en todo el país.

Más allá de lo perjudicial para la salud, que resulta el consumo de tabaco, cuando hablamos de riesgos, el COVID-19 en el tabaquista es mucho más grave.  La Organización Mundial de la Salud habla de hasta 14 veces más el riesgo de muerte respecto a un No Tabaquista.

Si a esto le sumamos el golpe al bolsillo, tal vez es momento de ver con buenos ojos, intentar, al menos, dejar de fumar.

Karina Olloco (@kari_olloco)   Para www.saltoenred.com.ar

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