En una jornada saturada de emotividad y un cúmulo de sentimientos profundos, el Hogar del Niño conmemoró sus 60 años de existencia de una manera que quedó grabado en el corazón de todos los que tuvieron el honor de ser parte de este evento especial.

La calle que alberga al Hogar se transformó en un lienzo viviente, donde los vecinos, sensibles a la noble causa que representa el Hogar del Niño, se acercaron con pinceles y colores en mano para plasmar su amor y gratitud. Cada trazo, cada pincelada, resonaba con la conexión inquebrantable entre la comunidad y esta institución que ha tocado innumerables vidas a lo largo de las décadas.

La Comisión Directiva, en su esplendor, irradió emoción y satisfacción al recibir un torrente de felicitaciones de parte de individuos, así como del Intendente Municipal y los valerosos Bomberos de Gahan. La atmósfera se llenó de aplausos y sonrisas, mientras se honraba y reconocía el esfuerzo incansable de todos aquellos que han dedicado su tiempo y energía a esta causa noble.

 

El pasado y el presente se entrelazaron en un momento conmovedor cuando se brindó homenaje a los miembros de comisiones anteriores ya los familiares que han dejado una huella imborrable en la historia del Hogar. La revelación de una placa conmemorativa, llevada a cabo por la respetada Sra. Nidia Pisoni de Benevent, una de las pioneras y presidentas fundadoras, encapsuló el espíritu imperecedero que ha guiado al Hogar del Niño a lo largo de su existencia.

La bendición de la placa por el Padre Ivan irradió un aura de solemnidad y espiritualidad sobre el evento. Fue un momento en el que se reconoció el propósito más profundo y la misión esencial que el Hogar del Niño representa en la comunidad.

Las lágrimas y las palabras entrelazadas de Coralia Spilimbergo dieron vida a un torrente de gratitud y amor sincero. Con un nudo en la garganta, expresó su agradecimiento a todos los que han contribuido a lo largo de los años, grabó a aquellos que la precedieron en su labor y rindió un tributo especial a Thelma Fioramonti, quien allanó el camino para el Hogar, abriendo sus puertas con generosidad y compasión.

 

 

 

 

 

 

Un cálido abrazo de comunidad rodeó esta ocasión única mientras la multitud se unía para cantar el cumpleaños y compartir la dulce tradición de soplar las velitas con los niños y los miembros de la Comisión. Este tierno acto culminó la tarde de una manera que capturará la misma esencia de la celebración en los corazones de todos los presentes.

 

En resumen, la jornada del sábado en el Hogar del Niño se convirtió en un torrente de emociones y agradecimiento, donde el pasado y el presente se entrelazaron en un canto colectivo de amor y gratitud. Esta celebración conmovedora quedará grabada en la memoria de la comunidad como un tributo vivo a la dedicación incansable y al espíritu benevolente que ha definido al Hogar del Niño a lo largo de sus 60 años de existencia.

 

 

 

 

Escucha  ttodo lo que paso en el acto

 

 

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