Ayer 9 de julio se desarrolló el acto por el 9 de julio, con la suspensión del desfile debido al mal clima que azoto a nuestra ciudad.

La escuela San Martín colmo su patio, con autoridades municipales, abanderados  escolares, policiales y Bomberos, como así también entidades intermedias.

La Banda Municipal presente con su excelencia como en los actos que está presente,  con la voz en esta ocasión del Profesor  Tomas Franco, quien cautivo a todos los presentes.

El izamiento de la bandera estuvo a cargo del Profesor Pisoni,  el Intendente Alessandro quien invito en ese momento a un vecino el Sr. Alberto Lange.

Las Palabras Justas, sentidas, con el mensaje  a todos los vecinos, alumnos y autoridades presentes de la Profesora Haydee Montejano.

La danza de la mano del Profesor Gustavo Balmaceda y las alumnas de 6to grado y del grupo Folclórico Herencia.

Un acto bien organizado, sentido.

 

 

La palabra de la Profesora Montejano:

Autoridades Municipales, Educativas, Eclesiásticas, Compañeros Docentes, Alumnos, Familia

La Declaración de la Independencia Nacional, ocurrida el 9 de Julio de 1816, es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de nuestro país.

Es una fecha clave, inmersa en un contexto histórico muy complejo: luchas por la independencia en toda América en íntima relación con lo que estaba sucediendo en Europa.

 

Los actores que participaban de los hechos vinculados con nuestra Declaración de Independencia: San Martín, Belgrano, Pueyrredón, Artigas desde la Banda Oriental, entre otros, tenían diferentes ideas acerca de cómo llevar adelante el proceso.

A pesar de todo esto, cuando, en la mañana del 9 de julio de 1816, bajo la presidencia del sanjuaniano Francisco Narciso de Laprida, el secretario Juan José Paso preguntó a los congresales “si querían que las Provincias de la Unión fuesen una nación libre de los reyes de España y su metrópoli”, lo congresistas, más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente con una aclamación cerrada y luego, individualmente, ratificaron la aprobación

 

 

Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia nos hace reflexionar respecto a la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia para hacer frente a sus diferencias personales y a las dificultades que se les presentaban.

¿Qué legado nos dejan éstos hombres?

Han transcurrido 201 años desde que sucedieron estos acontecimientos y lejos estamos de haber alcanzado la madurez necesaria para que todos los habitantes de nuestro país puedan vivir con dignidad y de alcanzar el modelo de nación que anhelamos. Cada uno de nosotros somos garantes y protagonistas del presente y futuro del país.

Estamos en un tiempo de revisar nuestras actitudes cotidianas y ser ….. verdaderamente libres. Emulando la valentía de aquellos que decidieron cortar lazos con España para ser responsables de una historia independiente, debemos asumir verdaderamente nuestro propio destino y construir un país más solidario, más honesto, más habitable, más sano, más responsable, más justo. Porque la Patria es algo más que un concepto abstracto, es algo que creamos día a día, entre todos.

Recordemos, para finalizar, un Fragmento de «Oda escrita en 1966» de Jorge Luis Borges

Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete

Que, alto en el alba de una plaza desierta,

rige un corcel de bronce por el tiempo,

ni los otros que miran desde el mármol,

ni los que prodigaron su bélica ceniza

por los campos de América

o dejaron un verso o una hazaña

o la memoria de una vida cabal

en el justo ejercicio de los días.

Nadie es la patria. Ni siquiera los símbolos.

(…)

La patria, amigos, es un acto perpetuo

como el perpetuo mundo. (Si el Eterno

Espectador dejara de soñarnos

un solo instante, nos fulminaría,

blanco y brusco relámpago, Su olvido).

Nadie es la patria, pero todos debemos

ser dignos del antiguo juramento

que prestaron aquellos caballeros

de ser lo que ignoraban, argentinos,

de ser lo que serían por el hecho

de haber jurado en esa vieja casa.

Somos el porvenir de esos varones,

la justificación de aquellos muertos;

nuestro deber es la gloriosa carga

que a nuestra sombra legan esas sombras

que debemos salvar.

Nadie es la patria, pero todos lo somos.

Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,

ese límpido fuego misterioso.

MUCHAS GRACIAS!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seguimos leyendo?

FESTEJO DE LOS 55 AÑOS DEL CENTRO PERMANENTE HOGAR AGRÍCOLA

A pesar de la lluvia hubo festejo, juegos, compartir, y no podía faltar la «torta», su dir…