Este 14 de noviembre fue un día caluroso, sobre la ruta 31 esperaba un móvil de la policía y Transito municipal.  El grupo de Estrellas amarillas de Salto había informado que iban a acompañar a Cristina Robert, mamá de Gabriela y abuela de Pilar y Candelaria Pomar, quienes hace 10 años sufrieron un accidente del que nunca se tuvo una resolución que satisficiera a Cristina y a un país que esperaba una respuesta.

El grupo de Estrellas amarillas de Salto siguen acompañando a Cristina Robert, cada vez que viene a el lugar donde encontraron a su familia.

Escucha la palabra de Cristina Robert

 

A 10 años Cristina desvastada sigue esperando y recuerda la especie de psicosis de versiones que iban desde un secuestro narco hasta el asesinato del padre a sus hijas y a su mujer, de un ajuste de cuentas a una huida por deudas.  Todas cosas que decían y me decían. Comento entre lagrimas la mamá de esta familia que estuvo 24 días en un lugar que nadie vio.

También recordó que  27 de noviembre ocurrió un hecho que podría haber cambiado la historia. El joven que que viajaba en un micro hacia Pergamino, llamó al 911 para avisar que unos días antes, precisamente el 16 de noviembre, había visto un auto volcado en la curva de Plazibat, en la ruta 31. El alerta fue remitido a la DDI de Pergamino, donde lo desecharon.  A Robert le gustaría saber por que y quien lo desecho…

Nada consuela a esa madre y abuela que vive encerrada en su casa con sus recuerdos y un nieto de 23 años, hijo de Gabriela que quedo en la casa de unos amigos el día en que toda su familia viajaba a Pergamino y nunca llegaron

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