El peregrinar es un fenómeno permanente del hombre en todos los tiempos.

Esta semana más de  200 personas salieron desde Salto a Lujan caminando, con lluvia, con sol, nada importa, solo llegar al encuentro de la Virgen de Lujan.

Todos los peregrinos dicen “es un acto inexplicable, la fe en María te lleva”  las peregrinaciones tienen siempre cierto sentido de reparación y penitencia. Exigen esfuerzo, horas bajo el sol, cansancio, sed… pero todo se sobrelleva con gusto.

Cada paso, el peregrino lleva un pedido, un agradecimiento, un dolor y una alegría, este año uno especial por Nuestra   Argentina!!!… el acompañamiento del compañero, de la misma fe hace que sea una experiencia única, la emoción de comenzar a ver la Basílica aun faltando kilómetros es la alegría del camino cumplido y de saber que La Madre los espera…

Las paradas, el dormir en el suelo, las ampollas,  el pensar que no se llega… el cansancio todo se supera por la fuerza  que da la fe.

El domingo  varios Saltenses acompañaron a los peregrinos  a llegar hasta el manto de la Virgen con la alegría de la tarea cumplida y el saber que muchos pedidos y agradecimientos llegaron hasta la Virgen de Lujan.

Un acto de fe para muchos inexplicables… para otros sin necesidad de explicar… solamente la Madre espera a sus hijos….

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