EMOTIVA CARTA DE LA HIJA DE UN EX COMBATIENTE DE MALVINAS

En el acto del 2 de abril la hija de Ruben Boschman, ex combatiente leyó una carta que hizo emocionar a todos los presentes, Iara, desde pequeña tiene esa sentimiento guardado en su alma.

Esta es la carta  de Iara:

Buenos días a todos, mi nombre es Iara Boschman, soy hija del excombatiente de la Guerra de Malvinas Rubén Boschman, perteneciente al Regimiento de Infantería N⁰ 4, ubicado en la ciudad de Monte Caseros, en la provincia de Corrientes.

Antes que nada, mi gran admiración y respeto a los héroes de Salto presentes y mi agradecimiento a los acompañantes, familias, autoridades, escuelas y músicos, que acompañan el día de hoy y siempre.

Les voy a comentar un poco sobre mi padre para aquellos que no conocen su historia. Rubén es oriundo de la provincia de Misiones, y en abril de 1982, un sentimiento de incertidumbre y desconcierto invadió su mente, al escuchar en la radio sobre la convocatoria para la guerra. Tenía solo 19 años, la misma edad que yo tengo al momento de leerles esto. Por un lado, su madre, quien preocupada y aterrorizada por no saber qué podría pasar con su hijo, le insistía con esperar a que llamaran a su nombre, ya que él había realizado el servicio militar tan solo un año antes. Por otro lado, su padre, quien acercándose a él en una posición firme le dijo: “Yo no crié hijos cobardes”.

Obviando ambas posturas, mi papá tenía algo claro, y era que quería ser un servidor voluntario de nuestra patria. Así fue como partió a dedo desde la provincia de Misiones, hacia Corrientes para incorporarse nuevamente al regimiento. Y sí, como se deben imaginar, la guerra de Malvinas fue y sigue siendo un tema que me cautivó desde pequeña.

Me gustaría comenzar desarrollando brevemente la definición de un término que se repite mucho y tiene más impacto del que creemos: Malvinizar. Según un artículo escrito por Mario Gabriel Dotto,  (La prensa, febrero de 2022) Malvinizar es reivindicar la gesta de Malvinas, por la hazaña táctica, valiente y épica, plagada de hechos memorables (…) es reconocer y exaltar el coraje y empeño de nuestros soldados, marinos, pilotos y civiles durante la campaña por Malvinas (…) es honrar la memoria de los 632 héroes, trayéndolos recurrentemente al presente por su entrega, valor y compromiso por la patria (…) es ratificar la verdad histórica de la gesta.

Al recordar tal hecho como la guerra, el peso de nuestra responsabilidad como jóvenes argentinos se hace más grande. Nuestro objetivo será continuar Malvinizando a las generaciones con el relato de nuestros soldados. Glorificando así, el valor de aquellos jóvenes que sirvieron con máximo valor a la patria, a los que dejaron todo atrás con la incertidumbre de no saber si iban a regresar a casa, los que, debido a su clase social,  primero aprendieron a cómo sostener un arma antes que una birome y los que dieron un último beso a sus madres sabiendo que podría ser el último.

Malvinas es una herida abierta que parece nunca cerrarse, por la guerra principalmente, y en mi opinión porque vivimos y nos levantamos cada día sabiendo que hay una bandera inglesa en nuestro territorio. Muchachos, ustedes van a volver, porque me indigna tener que usar pasaporte para viajar por mi territorio, que me pidan cambiar mi moneda argentina por libras esterlinas, que no pueda hablar el castellano por las calles. Y yo no sé cuánto tiempo va a pasar hasta que esto se pueda, ojalá poder decirles porque a mí también me gustaría, por eso les pido, que no olviden, y confíen en la voluntad de Dios, que él es el único capaz de hacer justicia.

A día de hoy, en conmemoración por los 41 años de la Guerra de Malvinas, quiero darle mi mayor reconocimiento a todos aquellos que el dolor y el trauma les consumió la voz, a los 649 que dejaron su vida en las islas y de los que, por no soportar las consecuencias, decidieron no continuar con ella. Déjenme decirles, soldados, que sus historias se escucharán en todos las rincones y reescribirán así nuestra biografía. No habrá ser que no los recuerde, que no los pronuncie y no les agradezca con el mayor sentimiento. Gran honor a ustedes, HÉROES de todas las batallas: del engaño, de la injusticia, del ocultamiento y la mentira.

Y mi absoluto respeto a los que se quedaron custodiando nuestra patria.  Honraremos su memoria y no permitiremos que sean olvidados. Muchas gracias.