Este fin de semana, la pista de ciclismo de Salto no solo fue escenario de competencia, sino de un homenaje cargado de emoción y gratitud.

A sus 83 años, Miguel «El Gringo» Spadone , leyenda indiscutida del pedal, colgó la bicicleta tras una vida dedicada al ciclismo, llena de trofeos, medallas y recuerdos imborrables.

La Subcomisión de Ciclismo de Salto, con la fiscalización de la Asociación Juninense, organizó una jornada inolvidable. Desde temprano, la pista vibró con la presencia de muchos corredores y un público masivo que no quiso perderse la despedida del ídolo.

Ciclistas de toda la región y el país llegaron para acompañar al Gringo en este momento tan especial.

Sin embargo, el momento cumbre llegó cuando Miguel Spadone dio su última vuelta, acompañado por el aplauso cerrado de todos los presentes. No hubo medallas suficientes para simbolizar su legado, ni palabras exactas para describir su trayectoria. Solo emoción genuina y un mensaje que se repetía: “Vamos, Gringo Campeón”.

Desde la Subcomisión de Ciclismo de Salto, la Municipalidad y todos los ciclistas presentes, el agradecimiento fue unánime:

“Costó mucho convencerlo de que se retirara, pero hoy festejamos con él este último triunfó. Porque no se va un ciclista, se despide una leyenda”.

Miguel Spadone, el eterno Gringo, deja la pista, pero su historia seguirá rodando en cada competencia y en cada corazón amante de las dos ruedas.
¡Gracias, Gringo, por tantas vueltas compartidas y por enseñarnos que el verdadero campeón nunca se detiene!

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