P1350705

Se conmemoró en el Salón Blanco del Palacio Municipal, el centenario del fallecimiento de Serapia Sierra (1850-1916), religiosa oriunda de Salto y fundadora de la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora de Luján y del establecimiento educativo que hoy es la Escuela Primaria Nº 2.

En éste sentido, en el marco de éste Aniversario, la madre Sierra fue declarada “Ciudadana Distinguida de Salto” a través del Decreto 015/2016 del Honorable Concejo Deliberante. Por esto mismo, el Intendente Ricardo Alessandro hizo entregas de las copias del Decreto,  al Obispo de la Diócesis San Nicolás Monseñor Héctor Cardelli, al Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de la Plata Monseñor Alberto Bochatey y a la Madre General de la Congregación Hijas de Nuestra Señora de Luján Angélica Fernández.

Por otra parte, previo al acto en el Salón Blanco, se había procedido a realizar la Misa en conmemoración y luego el Descubrimiento de la Placa en reconocimiento en Plaza San Martín.

La Santa Misa fue presidida por nuestro Obispo Mons. Hector Cardelli , sacerdotes y Mons. Alberto Bochatey Obispo Auxiliar de la Aquidiocesis de La Plata.

Con un marco importante de feligreses y congregaciones de la Madre Serapia Sierra, una ceremonia muy emotiva, al ver las hermanas que visitaron lugares donde la creadora de la congregación estuvo y realizo diferentes acciones como la fundación de la hoy escuela N° 2

Homilia de Mons. Héctor Cardelli:

Queridos hermanos:
Es para mí una celebración muy particular, poder hablar en este momento ante un testimonio de vida, que ya dista de nosotros cien años y dice justamente el pasaje del evangelio: “de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida”. Querer ganar la vida significa para nosotros vivir el momento presente, porque el pasado ya no vuelve , al futuro en realidad no lo hemos transitado todavía y Jesús nos dice “el reino ya está en medio de ustedes” y nosotros a veces confundidos por el espacio tiempo, ayer, hoy, mañana vivimos como tironeados. Pero al reino lo cultivamos en el momento presente, aquí y ahora.
Yo les decía a los chicos de la catequesis que una mariposa no puede posarse en un jardín florido agitado por el viento, porque las flores cambian de lugar permanentemente, y la mariposa necesita estar en un espacio sereno para poder posarse. Dios nos habla siempre. No nos distraigamos. Dios y nosotros podemos conformar una unidad de amor desde que nacemos, desde que comenzamos a tener uso de razón, cuando comenzamos a crecer en el amor y hasta la muerte. Y en esa relación de amor netamente, de recibirlo, de darlo, de escucharlo, de tener esa conciencia, porque en verdad el amor es más fuerte. El amor no puede vivir de recuerdos ni de pensar que va a ganar mañana. El amor es el eterno presente. Es Dios. Y es cierto, estamos en esta condición de espacio y tiempo y pensamos que para entrar a la eternidad tenemos que vivir y en realidad la eternidad es algo que viene después de esta vida.
Tiene mucho engaño esta forma de pensar porque la eternidad es ahora. Nosotros comenzamos a vivir y a gozar de este don inmenso porque Dios nos creó. Nuestra alma es inmortal. No tiene tiempo. Ahora está pasando por una etapa de espacio-tiempo pero sobrevive a este espacio tiempo y así entonces Dios comienza a aplicar el reino aquí y ahora en cada uno de nosotros.
¿ Y el Reino de Dios en qué consiste ?. Consiste en hacerlo presente hoy lo que vamos a vivir eternamente comenzar a vivir desde hoy lo que será nuestra vida eterna. Amar como vamos a amar en el cielo, a Dios, a nuestros hermanos sin querer distraernos es esto. Entonces cuando miramos al pasado y ns encontramos con esta bendita mujer en su amor al prójimo, en su amor a los pobres, en su amor a los enfermos, en su vida de amor esto fue lo que l eternizó y por eso hoy la recordamos. Porque hubo en su vida una cuña en la historia de los tiempos que la fue animando, que la fue iluminando, perfumando de eternidad, y entonces el momento de la partida en el encuentro, en esa liberación de las ataduras, del espacio y el tiempo, para que podamos gozar plenamente como Cristo confía en comunión con ellos en cuerpo y alma. Que luz serena pero fuerte que no nos encandila pero que ilumina claramente la vida de los santos, la vida de las personas que nos han precedido en el tiempo pero que han compartido nuestra condición temporal sin dejarse aprisionar por eso sino dándole verdaderamente la dimensión que tiene el cristiano que cree, que sabe, que está iluminado y fortalecido espiritualmente, para poder hacer crecer esa presencia de Dios en nuestra vida.
Le damos gracias por la hermana Serapia, María del Lujan, a quien recordamos hoy y a partir de este testimonio queremos edificarnos realmente de su paso por este tiempo pero vislumbrando claramente el lugar que nos deja de que el amor es más fuerte que la muerte. Transciende el tiempo y el espacio. No lo podemos encasillar. Sería lo mismo que guardar una semilla herméticamente cerrada como hacían los egipcios. En Egipto metían trigo dentro de las pirámides y no germinaban.
A veces al amor lo dejamos encerrado para que tampoco germine y no se puede expandir, no puede contagiar, no puede recrear la vida. En esta misa en que pedimos por la vida religiosa, por las vocaciones, el Señor hace este llamado para que el mundo crea. Que tienen estos que yo no pueda hacer, decía Agustín cuando miraba a los cristianos de su tiempo. Lo que estos viven y pueden hacer por que no puedo vivir yo. O como decían los paganos, cuando se expandía el cristianismo en el mundo, miren como se aman, que distintos que son los que se aman.
Esto es realmente lo que tenemos que ser, y lo que le tenemos que pedir al Señor cristianamente, que nos regale esta gracia, esta alegría, esta fortaleza y esta dimensión de mirada. Esta trascendencia de que hoy en el presente, aquí y ahora ya estamos viviendo el gozo de la eternidad amándonos los unos a los otros

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seguimos leyendo?

Todo listo para la Fiesta de la Tortita Negra en Berdier

El próximo domingo, Berdier será el escenario de la Fiesta de la Tortita Negra, uno de los…