Gastón Manes preside la Convención Nacional de la UCR de La Plata

Vamos a convocar desde el centro y no desde los extremos. Iremos a una coalición de ideas, con el trabajo, la ética y ejemplaridad de sus dirigentes. No tenemos dueño ni elegimos presidente bajo el twitter de un iluminado. Por eso están convocados a trabajar juntos, para que vayamos al encuentro de todos los argentinos con generosidad y honestidad”, manifestó Gastón Manes en su oratoria inicial tras ser designado presidente de la Convención Nacional del radicalismo por unanimidad.

El gran encuentro de la UCR de todo el país se cumple en el Teatro Podestá, de La Plata, con 299 convencionales presentes, entre los cuales asoman los más encumbrados dirigentes del partido que conforman la representación de cada provincia. Gerardo Morales, Facundo Manes, Maxi Abad, Mario Negri y Luis Naidenoff fueron algunos de los más representativos.

Después de entonarse el Himno Nacional y la Marcha Radical en el comienzo, se renovaron las autoridades. Gastón Manes pasó a ser el presidente, acompañado por Ivana Coronel, Ricardo Gil Lavedra y Pamela Encina en las vicepresidencias.

Un homenaje a los dirigentes fallecidos en los últimos años fue la faz más emotiva, hasta llegar a las palabras de Manes: “Esta Convención en su momento deberá decidir el esquema de reconstrucción política que nos represente en el futuro y que siente las bases del salto a la modernidad. Tenemos pasado y hemos aprendido de el. Somos parte de una coalición a la cual entramos en otro momento histórico, diferente a la actual. Antes fuimos el esqueleto territorial, acompañamos en el marco de la ética de la responsabilidad y nos toca seguir las éticas de las convicciones”

Sintetizó que “esto representa algo colectivo, no individual. Esta es nuevo tiempo partidario, más abierto, más comprometido con el futuro. Estamos en esta Convención hablándole nuevamente a la sociedad, no a nosotros mismos. Tenemos que volver a dar importancia a las raíces, recuperar la autoestima basada en el valor de las ideas, imprescindible para los desafíos que tenemos por delante. Es en esa autoestima, en ese amor propio, donde el radicalismo encuentra y sella su alianza espiritual con el pueblo argentino, que escapa a la clase media y se abraza a los sectores populares y a los más acomodados también, que no entiende de clases sociales, porque está galvanizada con el más profundo de los valores de cada argentino de bien, que son el esfuerzo y las ganas de progresar”.

Manes aclaró que “somos un partido de gobierno y no un partido testimonial, porque lo testimonial se agota en el debate doctrinario, lejos del poder, lejos de la sociedad. Un partido de gobierno es cuando está en el poder el que ejecuta sus ideas, pero mucho más aún lo es cuando quiere llegar al gobierno, es donde se ve la madera con la que está hecha el partido”.

Dijo, a su vez, que “estamos en un momento bisagra en la historia, nada será igual. Se está agotando un modelo populista que marcó los últimos años y la historia nos está llamando otra vez. Es hora de recoger el guante de 1983, gestar una nueva revolución que coloque a nuestro país en el buen camino. El último proyecto colectivo exitoso en los últimos 40 años fue ejecutado por la UCR en la figura de Raúl Alfonsín, poniendo fin a casi 50 años de golpes y autoritarismo”.

Agregó que “sabemos cómo hacer un proyecto colectivo que una a todos los argentinos y ser la brújula confiable que todo país necesita para saber hacia donde vamos. Queremos más ciencia y tecnología para vivir mejor, pero también nuestra Argentina debe ser más amable, más tolerante, más próspera. Es la hora de las ideas más vigentes como nunca: libertad, igualdad, decencia y federalismo. Y ahora alimentadas con aquellas ideas que vinculan al conocimiento con la producción, el empleo y las oportunidades para los jóvenes”.