Liliana se levantó el sábado muy temprano, alrededor de las 5, y le llamó la atención un mensaje de texto de su hija Johana, que había llegado en horas de la madrugada al celular de su marido y decía: «Mami, ¿estás durmiendo?» A la mujer le resultó raro, ya que su hija solía llamarla directamente a su teléfono y se preocupó aun más cuando después no pudo contactar a su hija.
Así la fría crónica de los diarios de la región y también nacionales cuando hace cuatro años encontraban el cuerpo de una joven mama por la policía de Salto cerca de las 4:50 en el cruce de las calles Chaco y Francisco Palmeiro, en una zona de descampados. A pocos metros de allí se encontraron el celular y los auriculares de la víctima, revelaron las fuentes.
“La justicia fue a buscar al principal sospechoso a su casa, donde encontraron dos cuchillos de carnicero y varias ropas manchadas de sangre.
Galeano fue detenido, y la policía secuestró de la casa esos elementos, que serán peritados por personal de la Policía Científica para determinar si la sangre pertenece a la víctima.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un crimen de género, motivado por un ataque de celos, ya que la joven quería terminar la relación, aunque no se descartan otras hipótesis.”
A partir de alli Liliana no dejo ni un mes de recorrer el monumento de su hija en el lugar donde hallaron su cuerpo, Liliana tiene a su nieta con ella
Hoy se realizará también a las 14:30 un acto recordando a esta joven muerta por violencia de género

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