Falsas soluciones para el problema de las inundaciones de la cuenca del río Arrecifes, para seguir justificando el negocio inmobiliario y el desinterés de las autoridades por nuestro recurso natural que nos dio identidad.

Parece lejano el momento cuando el Río Salto y algunos de sus arroyos tributarios, como el del Burro muerto o el Canal del Norte, se han desbordado y anegado distintas zonas del Ejido Urbano y sub-urbano de Salto como así también a pueblos que forma parte del partido, como sucedió en aquel Noviembre de 2009. Otra vez, se escuchó decir a los vecinos que las lluvias no habían sido tan intensas como para justificar esa inundación o todo lo contrario y que el agua demoraba en retirarse como nunca antes lo había hecho.

Hoy sigo con mi postura crítica en materia de gestión ambiental de esta administración municipal, como lo hice en el año 2013,cuando frente a una intervención tan desinteresada sobre nuestro patrimonio natural, como fue la desforestación de la costanera norte, no sólo porque creo que la situación de la Cuenca del Río Arrecifes sigue siendo tan crítica como entonces, sino porque las soluciones que se están proponiendo desde distintas autoridades municipales y provinciales son solo en pos de mitigar el impacto de las inundaciones, en pocas y entendidas palabras en atacar las consecuencias y no las causas.

El río Arrecifes y todos los arroyos que desaguan en él se asemejan a un enorme sistema circulatorio que se despliega en una amplia superficie a la que llamamos cuenca. Arrastran nutrientes, sedimentos, energía manteniendo la vitalidad de todo el ecosistema, tal como nuestra sangre lleva alimentos y oxígeno a nuestros tejidos o se lleva sus desechos. Además, sus riberas, que en muchos sectores poseen bosques y humedales, actúan como enormes esponjas que suavizan las crecidas bruscas de agua y alojan diversidades de flora y fauna, incluidas especies en riesgo de extinción. Los daños que se han ido produciendo en parte de este sistema, están generando consecuencia que hoy estamos sufriendo.

¿Cómo se argumenta ese desinterés por parte del municipio en materia de gestión ambiental del rio Arrecifes?, es solo simplemente haciendo un analogía de las argumentaciones que estudiosos del tema están planteando de lo que sucede en la cuenca del rio Lujan, por ejemplo emprendimientos urbanísticos sin ninguna planificación, en nuestra ciudad solo hay que caminar la costanera y ver como se están loteando zonas aledañas al rio ¿Eso está planificado? ¿Existe una evaluación de impacto ambiental? ¿Que pasara con el desagüe natural de esa porción costera en la cual se va a realizar ese emprendimiento urbanístico?

Por otro lado vemos como vecinos del barrio el triángulo sufren los embates de la naturaleza y veo también que ese emplazamiento urbanístico espontaneo está en una zona también no apta, esa realidad es una herencia que gestión tras gestión, no se aborda y que considero la reubicación de esas familias como la única solución, sino pensar en nuestro querido barrio Valacco como una proyección en el tiempo de esa realidad ¿Qué gestión tomara la posta en este tema?

La proliferación de barrios cerrados como ilusión de la seguridad individual, ha llevado a que se ocupen de manera indiscriminada los valles de inundación y humedales ribereños como es hoy una realidad el Barrio Procrear,nadie pensó como vamos a ampliar a la planta depuradora que hoy se encuentra emplazada en el medio del barrio, por citar un ejemplo.

La urgencia del negocio inmobiliario no repara en nada ni en nadie. No sabe de desniveles, sistemas naturales y cauces. No entiende que los humedales cercanos al río y a las cuencas que en éste tributan son parte integrante de la cuenca misma, y que están allí -justamente- para retener lluvias excesivas.

Vamos a repetir hasta el hartazgo que los humedales son la recarga de los ríos subterráneos y además son los que absorben el exceso de agua y regulan el movimiento (crecida) de los principales ríos y arroyos de cada una de las cuencas.

Por último es importante poder diferenciar lo urgente de lo importante, es una premisa que creo humildemente deben tener en cuenta las distintas autoridades a la hora de actuar frente a esta tragedia, además de echarle la culpa al cambio climático como único problema, no caer en el error de proponer, para solucionar el problema de las inundaciones, en solo intervenir drásticamente en la cuenca a través de canalizaciones, dragados y hasta rectificaciones del cauce.

Todavía no ha sido realizado el Plan Maestro Integral del Río Arrecifes, realizando un diagnóstico socio ambiental de la cuenca, sin él es imposible encarar soluciones serias y, en cambio, se apela a otras que tratan al complejo sistema hidrográfico como si fuese un sistema de cañerías que puede “enderezarse”, limpiarse, desviarse. Se especula con la necesidad perentoria que tienen los inundados de liberarse del agua de sus casas y se los engaña con una solución a corto plazo.

La ciudad de Buenos Aires y alrededores, con su problema crónico de inundaciones, son una prueba de que el entubado y rectificado de ríos y arroyos no es la solución, porque son tratados como partes aisladas en lugar de lo que realmente son: “unidades de un sistema fluvial que integrado funciona equilibradamente”.

Cuando se canaliza un río como el rio arrecifes, típico de llanura, se aumenta la velocidad de las aguas y se altera toda su dinámica, se pierde su capacidad de esponja y aumenta la erosión del terreno, se altera su flora y fauna, etc. El dragado devuelve a las aguas los contaminantes que se han ido depositando en los barros a lo largo del tiempo.

Recordando aquellos cientos de pobres abandonados a su suerte, mientras que los medios y los políticos de cabotaje le echaban la culpa a la naturaleza “que ha vuelto a descargar su furia sobre la gente” o, si no, al demasiado agitado “cambio climático”,hoy a la distancia parece un pesadilla.

Una vez más se escuchaban los mismos reclamos y las denuncias de falsas promesas de obras salvadoras. Voces altisonantes, probablemente a tono con la gravedad del momento que, sin embargo, no explican lo fundamental. Es que la ecuación no es inundaciones versus obras faltantes, porque no existen las obras salvadoras, las obras mágicas,sino una planificación a mediano y largo plazo en épocas de seca es en donde la voluntad y la cabeza de los que saben, harán posible que el pasado no vuelva mas,alerta temprana,legislación de humedales,reglamentación en el control de canales clandestino,control de la urbanización en zonas de humedales y un crecimiento planificado,harán posible que la tragedia pase pero no nos toque,el medio ambiente a veces es cruel y tiene memoria,solo somos transeúntes de esta historial,el presente nos responsabiliza en cuidar al mundo que les dejaremos a nuestras próximas generaciones.

Pero lo más grave es que deja intactas las causas que originan el problema, ya que continúan las urbanizaciones y otras modificaciones que las mismas autoridades permiten.

Prof. Ing Marcelo Ruiz Diaz

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