Acto por José de San Martín

El lunes en Plaza San Martín se llevo a cabo el acto que conmemora el 165 aniversario de la muerte del Padre de la patria, a pesar de la intensa llovizna y de la situación de emergencia que se esta viviendo en Salto, las autoridades, la Asociación San Matiniana, los docentes, alumnos decidieron honrarlo.
Banda Municipal, delegaciones escolares, vecinos se congregaron, izamiento de Bandera Nacional por parte del Intendente Brasca y la Inspectora Jefa de educacional Cora Delmas.
Las palabras de la Prof. Hayde Montejano fueron justas y apropiadas.
Transcribimos el mensaje:
“Hoy conmemoramos el aniversario Nº 165 de la muerte del Gral. Don José Francisco de San Martín.
No es ajeno a nosotros que se trata del Padre de la Patria, de un hombre que se olvidó de sí para pensar en su gente, que donó parte de su sueldo para conseguir la epopeya de Cuyo, que fue un militar sin ambición política, que imponía respeto con solamente su presencia, que era un soldado serio y correcto, que fue un buen camarada de cuartel, que era enérgico pero a la vez amable y gentil, que puso su espada al servicio de la causa emancipadora de tres países, que fue un hombre coherente en su conducta, que condenó la lucha fraticida.
Recordemos algunas frases de San Martín:
“la seguridad individual del ciudadano y la de su propiedad deben constituir una de las bases de todo buen gobierno” y también dijo:
“el empleo de la fuerza, siendo incompatible con nuestras instituciones, es, por otra parte, el peor enemigo que ellas tienen”.
Esta vida, puesta al servicio de un ideal, que nada ni nadie lo iba a desviar, el recuerdo de su personalidad, de su modo de encarar la vida, las frases que anteriormente recordamos, debe ser nuestro estandarte en este momento tan triste que está viviendo el pueblo de Salto. Ya lo hemos imitado en la demostración de unión y espíritu solidario que se vio estos días. Pero ahora tenemos que continuar con la misma tenacidad con que lo ha hecho el General San Martín, sin sosiego, sin bajar los brazos hasta conseguir que nuestra ciudad pueda volver a ser la que era y que cada familia pueda recomponerse plenamente.
Con el convencimiento de que todos, familia, escuela, instituciones políticas, religiosas, empresariales, agrícolas, vamos a encontrar el mejor modo de enfrentar este reto que nos ha puesto el destino por delante como comunidad, quiero concluir con una expresión de Nicolás Avellaneda del discurso del 5 de abril de 1877, conmemorando los 59 años de la batalla de Maipú: “ Los pueblos que olvidan sus tradiciones, pierden la conciencia de sus destinos, y las que se apoyan sobre tumbas gloriosas, son las que mejor preparan el porvenir.”