Como todos los años  el  Sindicato de alimentación realiza un festejo para el día de la mujer  con diferentes posturas no solo divertirse sino ayudar, capacitarse.

Luego de la disertación sumamente importante. Una muy buena  cena servida… con un elegante servicio, y regalos. Una noche especial.

La charla verso en lo siguiente:

En Primer término la Dra. Daniela Mazza  especialista en Cuestiones de género diserto sobre La igualdad de oportunidades y la eliminación de las distancias en la participación social, económica y política entre hombres y mujeres

Se han producido muchos avances en los últimos treinta años pero, sin embargo, todavía persiste una brecha importante entre ambos sexos.

En primer lugar, el acceso al empleo y a las condiciones laborales sigue siendo desigual para hombres y mujeres en la gran mayoría de las sociedades. La tasa de empleo femenino continua siendo inferior al masculino, aunque la brecha entre ambos se ha ido reducido en algunos países. Todavía sigue siendo una meta la eliminación de las diferencias en remuneración, en la segregación ocupacional y la poca presencia de las mujeres en los puestos de dirección. Pero además, éstas son más vulnerables al desempleo y a la inactividad económica, sobre todo en los niveles educativos bajos y en edades avanzadas. El paro de larga duración es más frecuente entre mujeres que entre los varones. Las mujeres están más expuestas al riesgo de pobreza por su posición de desventaja en el mercado laboral.

En segundo lugar, las mujeres continúan asumiendo principalmente la mayor parte del trabajo doméstico y el cuidado de la familia, limitando sus posibilidades de acceso a puestos de responsabilidad. La conciliación de la vida familiar con la laboral sigue siendo más difícil para las mujeres, encontrándose pocos recursos sociales que puedan mitigar esta dificultad, sobre todo en las familias de bajos ingresos. Las familias monoparentales permanecen sostenidas por mujeres. Por otra parte, son éstas las que se encargan mayoritariamente del cuidado de los niños, de las personas mayores y de las personas discapacitadas.

Todavía persiste en las  sociedades la idea de que los principales roles de las mujeres son los de madres y esposas. Las creencias de que las mujeres deben prestar su principal atención a los niños y ocuparse de las tareas del sostenimiento del hogar impiden una redistribución del tiempo equitativa entre hombres y mujeres. Por otra parte, la valoración jerarquizada de las tareas realizadas por mujeres y hombres supone una infravaloración y poco reconocimiento de la contribución de las mujeres a las sociedades.

En tercer lugar, las diferencias y desigualdades entre varones y mujeres pueden producir desigualdades en salud. Las mujeres tienen una peor percepción de su salud, tienen más probabilidades de contagiarse en sus relaciones heterosexuales y más probabilidades de sufrir agresiones y lesiones como víctimas de la violencia. Los varones, sin embargo, muestran mayores índices de mortalidad y cánceres asociados al consumo de tabaco y alcohol, y más accidentes de tráfico que les generan graves lesiones. Estas diferencias están en relación con las desigualdades sociales.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seguimos leyendo?

SALTO: MARCHA POR LA UNIVERSIDAD Y ESCUELA PÚBLICA

En Salto se realizó, la marcha y el abrazo a el Centro Universitario, con un número import…