Días pasado Guillermo Carduz empleado de Puma Salto, un trabajador, transitaba por salto encontró una billetera con tarjeta de crédito, y un dinero importante. No pensó un segundo y se dispuso a devolver esa billetera.
Busco en un lado en otro hasta que encontró a el propietario de esa billetera quien le agradeció, le quería dar un dinero que Guillermo no acepto, el solo quería cumplir con el legado de su familia, la honestidad.
Guillermo es un trabajador como tantos donde el sueldo no alcanza, donde hay que hacer malabares para llegar a fin de mes, pero nunca pensó quedarse con algo que no era suyo.
Aprendió eso de su familia y lo lleva como un estandarte. Con lágrimas en los ojos Guillermo nos contó con alegría el sentimiento que sintió al devolver esa billetera.
MARICEL RODRIGUEZ FUE UN ESCENARIO POCO DESEADO
Dada las situaciones que acontecieron el viernes, donde se vieron involucradas dos escuela…