En marzo llegó un parque de diversiones a Salto con toda la ilusión, la alegría de todas las familias que trabajan en ese lugar y desde ese día no se pudo ir más.
La pandemia llegó y es así que el parque con su familia se tuvieron que quedar no hubo permisos para salir, ni para entrar a las ciudades de cada uno.
Rubén nos contó que comenzaron con changas para poder sobrellevar esta situación y dado que esto sigue, los trabajadores del parque comenzaron a fabricar Spencer de alcohol en gel para poder subsistir.
La venta de pochoclos fue otra actividad y así están esperando que puedan comenzar con el parque cuando la pandemia o el aislamiento lo permita.
Todos tienen la mejor onda y buscan el trabajo digno, para llevar adelante este momento aquí en nuestra ciudad.
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